viernes, 30 de enero de 2015

Un dia casual


Te veo parado en la esquina donde te pedí que me esperaras, vestido con una camisa blanca con líneas azules entallada y un pantalón gris y tus zapatos de vestir, hablando desde tu iPhone sujetando una bolsa grande de una tienda por departamento muy bien conocida ,giras en ti y me visualizas, luego cuelgas la llamada diciéndome ya te vi... te ves alto, delgado, serio y de buen humor como es de costumbre en ti, ruego a mí misma no ir corriendo hacia ti,  abrazarte y darte un beso largo inesperado, saludo con un beso de lado, evitando visualizar tus ojos porque en el penetra mi otra mitad y sé que no lograre salir, actúo natural como de costumbre y tu insistente pregunta de cómo estoy? Cuando mi respuesta no coincide con la expresión de mi rostro... acaricias mi rostro y evito no sonrojarme -esta es tu forma de relajar los músculos de mi cuerpo- invitándome a cambiar inesperadamente de tema, te convenzo de seguirme por un rato, logro hacerlo y andamos juntos como 2 extraños, como 2 amigos, no imaginan que hay una historia entre los dos, no imaginan que ambos ya nos dimos cuenta que tú eres tan igual que yo, o yo soy tan igual a ti, cogemos temas del aire volviendo este encuentro algo muy casual, realizo una pregunta en forma de broma de un tema ya discutido días antes y visualizo en tu rostro una gran sonrisa y es ahí donde decides que debemos  hablar, alcanzamos una banca a mitad de calle -escenario perfecto para el encuentro casual- empieza tu expresión corporal a ponerse en un estado serio que no es costumbre en ti , pero es algo que he comenzado a amar pues despierta mi lado intenso, te vuelves más incisivo entre cada pregunta y yo dominando mi estado natural imagino convencerte con mis respuestas, vez que no logras doblegarme entonces inicias con tu dotes de control  e imaginación, y logras sacarme de escenario, y el lado serio cambio de posición,  entonces decides preguntar que somos?, no veo respuesta inmediata atinando con un nose... y mi boca habla sin ninguna restricción, no logro entender que somos…..quieres algo serio conmigo? mi ego y mi orgullo hacen su jugada de costumbre pero fue inevitable negar el evidente que salió de mi boca nuevamente sin ninguna restricción, es ahí donde logras ver que tienes toda mi atención en ti… para mi respuesta de la siguiente pregunta todos mis sentidos ya estaban en su función habitual, pues mi respuesta fue la que mi subconsciente no esperaba….tú te sientes bien con lo de nosotros? Si tú y yo nos sentimos bien, eso es lo importante... e inesperadamente tu insistente pregunta….yo quiero saber si tú te sientes bien? Si lo estoy…….
Vez la hora y ya es hora de que cada uno tome su camino, me sigues a la estación y aunque sé que todos los carros de ahí me llevan a mi destino, me hago la desentendida anhelando que esos segundo se hagan minutos y esos se vuelvan horas,  entonces te beso la mejilla en forma de despido, volviendo en ti  reclamas por un beso real, mi corazón salta y correspondo a tu reclamo, me aprietas a tu pecho, mi respiración acelera, te deseo , me deseas, pero hay algo más profundo, algo más evidente, algo que quizás no evite más, mis sentimientos hacia ti, mis ganas de decirte que quisiera estar contigo siempre, mi boca se vuelve cada vez más rápida y temo que la siguiente vez no la pueda detener, no pueda detener el te extraño, el te quiero.
Regreso en mi cuando ya no estas junto a mí y rebobino una y otra vez lo  ocurrido, para que no se escape ningún detalle, vuelvo en mí y me digo vive el hoy y no pienses en mañana. Aunque el temor siga en vigilia.





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